Bonneville Salt Flats UT

Hace mucho tiempo que quería conocer este lugar. Teníamos un auto a gas natural, el que era muy económico, pero tenía sus limitaciones. Cada vez que salíamos a un lugar un poco más lejos, teníamos que planificarlo muy bien, y buscar en el mapa si había estaciones de gas natural suficiente para que alcanzáramos a ir y volver. El camino al Salar Bonneville no cumplía con los requisitos. Ahora que tenemos uno a bencina, el que nos exige planificar bien los horarios y distancias que podemos recorrer no es el auto ni el tipo de combustible, el que manda no es el marido ni la mujer, sino mi hijo de 1 año. Ha pasado por fases de amor y odio por el auto. Hoy en día (literalmente hoy, porque mañana puede cambiar, uno nunca sabe), si vamos por una carretera en la hora de sus siestas, se queda dormido. Es lo que decidimos hacer, y resultó! Durmió todo el camino de ida, disfrutó con nosotros del lugar, y durmió todo el camino de regreso.

El Salar Bonneville es lo que quedó de lo que era un gran lago salado en el Pleistoceno. Es llamado así en honor a su explorador. Es un desierto de sal que cubre un área de 260km2. El hermoso paisaje que forma, es utilizado durante el verano para carreras de autos. Está ubicado a unas 10 millas antes de Wendover, siguiendo el camino desde Salt Lake City por la carretera I-80. Se ve fácilmente desde la carretera, pero para llegar al lugar donde se realizan las carreras de autos en el verano, se debe tomar la salida 4 de la I-80. No es un parque que tenga baños, ni tiendas de conveniencia como la mayoría de los lugares turísticos que he visitado, pero sí inmediatamente después de la salida 4 de la carretera hay un puesto de bencina y un restaurant mexicano bastante auténtico, desde la comida y la decoración, hasta los trabajadores y clientes. 

Demoramos 2 horas en llegar allá (había un poco de taco en la mañana), y 1 hora y media en volver. Considerando que no es muy lejos y hermoso, en mi opinión, debería ser un paseo imperdible para los que vivimos por estos lados.

Es sal de verdad, y de verdad es salada. Lo comprobamos.

 Un poco cansado de estar en brazos...

 Como todavía estamos al final de invierno, el salar no estaba completamente seco.